En las compañías, tener en mente la entrega puntual de los productos es un paso sumamente relevante para conservar una imagen adecuada del negocio ante los clientes. Para ello, cumplir plazos de entrega de nuestra producción es el paso vital ante quienes adquieren nuestros productos.
Sin embargo, cumplir con estos tiempos que a veces pueden ser reducidos no es fácil. Por este motivo, en esta ocasión revisaremos algunos consejos con el fin de tener un mejor control en el proceso de producción.
Organización es la clave en los plazos de entrega
Aunque pudiera parecer un proceso evidente en las organizaciones, a veces no existen metodologías para organizar las operaciones diarias, lo cual puede verse como áreas de oportunidad en las compañías.
Con este motivo, resulta útil hallar las zonas donde podemos mejorar las operaciones, para así solucionar algunos detalles u optimizar los procesos de producción y así tener una mejor organización en los plazos de entrega.
Lo principal es contar con un diseño para conseguir los objetivos a largo plazo. En el caso de la producción, un plan para realizar los diversos pasos en las operaciones de fabricación de productos, los recursos técnicos y humanos para llevarlos a cabo, entre otros factores.
En ocasiones, los fabricantes pueden operar su producción en el instante en el que reciben el pedido del cliente. Esto es llamado Programación hacia delante. Es en forma similar a cuando un comensal acude a un restaurante: los cocineros trabajan después de recibir la orden por el camarero y llevan la comida lo más pronto posible.
Sin embargo, esto no funciona de la misma forma a gran escala y en otras organizaciones, por lo cual existen otros métodos como la Programación hacia atrás o táctica de línea regresiva.
Táctica línea regresiva – Programación hacia atrás
En el método de Programación hacia atrás, las organizaciones identifican la fecha de entrega que les han solicitado y, con base en ella, se comienzan a establecer fechas de las últimas actividades del proyecto a desarrollar hasta llegar e identificar la fecha de inicio de la primera tarea dentro de estas labores.
Por ejemplo, supongamos que la organización debe entregar sus productos a un supermercado el 30 de marzo. De esta forma, analizamos los últimos pasos en esta cadena, como el transporte de las mercancías, que puede tardar dos días, así que una fecha límite para este proceso previo es el 28 de marzo.
Además, debe considerarse la logística, en la cual el servicio de transporte de los productos debe ser solicitado con dos semanas de anticipación, por lo cual la fecha límite para su cumplimiento es el 14 de marzo.
Como vemos, las fechas que manejamos no son las fechas de entrega, sino fechas de realización de pasos internos en la logística de producción. Si abordamos desde la producción, también deberíamos considerar los plazos en los que podemos hacer pedidos a nuestros proveedores, las fechas de entrega de ellos, así como el tiempo que nuestra fábrica tarda en procesar los productos.
En este sentido, el método de línea regresiva nos permite programar la fecha de realización de todas las actividades relacionadas con una meta a largo plazo, por medio de un análisis en reversa tomando como primer paso la fecha de entrega final.
De esta forma, podemos tener en cuenta el tiempo de aprovisionamiento, o de producción, el cual es el lapso para hacernos de materias primas, planear turnos de fabricación y plazos de inicio y fin de órdenes de fabricación.
Analiza oferta y demanda
Un análisis de la oferta y demanda de los productos puede ayudar a reconocer los factores que pueden influir en el cumplimiento de los plazos de entrega: precios de insumos, salarios mínimos, impuestos son solo algunos de los indicadores a tomar en cuenta.
Además, es posible reconocer qué es lo que está haciendo nuestra competencia: si fabrican un producto similar, vale la pena analizar si lo hacen a un precio menor al nuestro, si la calidad es superior o inferior o las materias primas con las que lo fabrican.
De esta forma, podemos prever qué hacer en caso de que uno de nuestros proveedores tenga problemas de suministro y si podemos contemplar cambiar algún material por otro similar o idéntico y si ello afectará el precio final de venta.
Determina indicadores de gestión
Para lograr los objetivos de plazos de entrega, es necesario contar con algunos indicadores que permitan tener claro si se cumplen los procesos y en qué medida. Por ello, revisemos algunos de estos indicadores.
Overall Equipment Effectiveness (OEE)
Eficiencia general del equipo, o OEE por sus siglas en inglés, es un índice usado para conocer el porcentaje de productividad en una línea de producción. Para poder calcularlo es necesario saber el tiempo real de producción y el tiempo de producción planificado.
Work in Progress (WIP)
Unidad de Trabajo en Curso es un indicador basado en la cantidad de productos fabricados previamente y los recursos necesarios en el proceso de la manufactura, así como gastos generales y mano de obra.
Este indicador permite saber si los productos fabricados continúan representando una rentabilidad para la empresa antes de llegar a etapas más avanzadas en su producción.
On Time in Full (OTIF)
Este índice permite medir la cantidad de productos que son entregados en un lapso determinado, el cual generalmente es designado por los clientes. En caso de cumplir con el tiempo designado, el índice es de 100 por ciento, el ideal para cualquier organización.
First Time Through (FTT)
Rendimiento por primera vez. Esta métrica permite evaluar la calidad y eficiencia en una línea de producción. De esta forma, es posible detectar defectos o procesos que no cumplen con los estándares previamente definidos.
Tiempo de inactividad en los plazos de entrega
Aunque los tiempos donde una línea de producción está inactiva pudieran ser considerados como pérdidas, tampoco es necesario que el recurso técnico ni el humano trabaje las 24 horas del día, ya que el descanso es parte fundamental para garantizar la eficacia y así lograr hacer el trabajo.
Al considerar este aspecto, debemos reconocer que existen tiempos de inactividad programados y no programados. Los primeros son los contemplados como descansos u horas de comida, por ejemplo, mientras que los segundos son los que se deben evitar, como fallas de las máquinas o incidentes con los trabajadores.
Con reducir estos tiempos de inactividad, es posible tener un mejor desempeño en la producción y así incrementar la productividad y rentabilidad.
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Herramientas digitales, clave para cumplir plazos de entrega
Después de hacer un recorrido por las necesidades de cumplir plazos de entrega, es necesario saber que existen herramientas digitales que pueden ayudar a alcanzar los objetivos, como evitar aumentos de costes, identificar fallos en la producción y, sobre todo, entregar productos en plazos y cantidades solicitadas.
PYV cuenta con el Sistema de Zeit Software Control de producción, que monitoriza el proceso de producción con ayuda de dispositivos Zeiter donde los colaboradores registran las acciones que realizan de forma diaria.
Cada uno de los pasos de la línea de producción puede estar reflejado en el Software Control de Producción, lo cual hace posible analizar todos los datos que sean registrados para tomar las decisiones adecuadas que permitan eficientar la producción y cumplir con los plazos de entrega acordados.
Si quieres conocer más de esta solución y cómo puede adaptarse a los procesos de tu planta de producción, te invitamos a contactar con uno de nuestros asesores, quien te proporcionará una asesoría gratuita y sin compromisos.